Esta no es una historia de amor como las demás, cuenta que un joven cansado y aburrido de la vida, un día decidió caminar solo por el mundo, en busca de nuevas aventuras, conoció lugares que jamás se avía imaginado que existían y nuevas personas que simplemente lo veían pasar frente a sus ojos, el descansaba hasta  que encontraba un lugar donde dormir y llenar su apetito para el siguiente día proseguir con su carrera.

 

Después de recorrer casi toda su ciudad, no estaba del todo satisfecho, así que regreso a su hogar tomo todo su dinero y demás pertenencias y salio de viaje hasta otra ciudad que no conociera, todas las tardes salía a recorrer las calles y regresaba al mismo hotel, le pareció muy lindo y decidió establecerse hasta terminar de recorre esa ciudad, busco trabajo y otro lugar donde abitar. El tiempo pasaba y casi terminaba de recorrer todo, preparo de nuevo sus cosas y se marcharía hacia otro lugar más por conocer.

 

Esa noche estaba a punto de salir cuando escucho unos gritos en el departamento de alado, en su edificio, abrió la puerta  y se encontró con lo que jamás esperaba en sus viajes, una linda chica que lloraba desconsolante en las escaleras, de inmediato se acerco y sabiamente le dijo con un tono muy dulce y agradable:

-Si lloras las lágrimas te impedirán ver las estrellas

Ella con una sonrisa le pidió un cigarrillo y le pregunto si era nuevo en ese edificio

-No fumo y efectivamente soy nuevo aquí respondió

Ella se presento

-Me llamo Helena y me parece soy tu vecina

-Hola, yo soy Alexander

-¿Te vas de viaje o por que llevas esas maletas si no es indiscreción?

-No, tan solo son unas cosas inservibles

 

El sabía que no podía irse ahora que avía encontrado algo muy especial en su recorrido.

La chica bajo las escaleras y el entro a su departamento, desempaco sus cosas y pospuso su viaje para después.

 

Al día siguiente después de trabajar no salio a recorrer la ciudad, sino tomo uno de sus libros y salio a leer en una banca que se encontraba fuera de su edificio.

 Se hacia tarde y cuando decidió entrar de nuevo desde la esquina se acercaba una escultural mujer que caminaba de una manera muy especial, el sabia que era aquella que vio llorar en las escaleras, así que aguardo en la entrada para esperarla, estaban de frente otra vez:

-Hola Alexander ¿Cómo estas?

-Bien estupendamente bien contesto

El muy arrogante le pregunto por que la noche anterior lloraba en las escaleras. Ella le dijo, que no podía responder eso ahí, así que lo invito al café donde trabajaba.

El día siguiente volvió a romper la rutina y después de trabajar se dirigió al café, esperaba en una mesa hasta que ella se acerco.

 

-Sabes cuantas veces e pasado por este Café sin saber que una linda dama trabajaba aquí, sutilmente exclamo

Se sentó frente a el y le dijo si era siempre tan amable con todos como con ella, no respondió tan solo la miraba fijamente a los ojos y sonreía. Helena argumento que ojala todos los hombres fueran así, el pregunto si ese era el motivo por el cual lloraba esa noche. De igual manera ella no respondió. El tiempo se paso volando mientras platicaban y decidieron salir para caminar hasta el edificio, en las escaleras el terminaba de contar por todos los lugares que avía caminado para darle fin ala conversación, ella se despidió con un beso en la mejilla y Alexander se sintió en las nubes.

 

Era ya la media noche cuando se despidieron para ir cada quien a su habitación, a ella la esperaba su novio un tipo demasiado celoso que con un tono muy violento le pregunto donde estaba, ella respondió con un amigo.       

    

Esa noche Alexander no podía dormir, por que algo lo atormentaba el no saber por que ella lloraba, de nuevo se escucharon gritos provenientes de esa habitación, se levanto de la cama y espero viendo por el picaporte a que saliera pero los gritos se intensificaron e incluso el sonido de objetos que caían al suelo lo alarmaron. Por fin salio al igual que ella y vio algo que lo lleno de rabia e impotencia, su bello rostro destrozado por un patán que la golpeaba, la tomo de la mano y pregunto si estaba bien ella salio corriendo hacia un parque cercano. De inmediato el entro por sus zapatos para alcanzarla, no la veía por ninguna parte hasta que llego a aquel parque, estaba en una banca sola, lentamente se acerco y ella le dijo:

 

-este es el lugar donde casi todas las noches vengo y es donde me siento más segura.

 

No sabia que decir pues verla ahí llorando y golpeada lo lleno de sentimiento y para no verla llorar mas le relato uno de sus grandes caminatas donde el pasaba frente a un jardín de niños y se preguntaba como seria la vida si todos tuviéramos la inocencia y mentalidad de un niño, efectivamente dejo de llorar y le pidió la ayudara a salir de ese infierno, el le comento sobre los planes de su próximo viaje a descubrir el mundo si le interesaba podía viajar con el sin ningún problema, ella contesto que si, tenia ganas de vivir aventuras y no de ser golpeada.

 

Mientras caminaban hacia el edificio Alexander le dijo que desde aquel momento que la vio ahí sentada en las escaleras no dejaba de pensar en ella.

 

 Alexander le pidió lo esperara fuera del edificio para sacar sus cosas, ya tenían las maletas preparadas y solo esperaban el taxi los llevara el aeropuerto, cuando detrás de ellos el tipo que la golpeaba intoxicado en alcohol le dijo si era el por el que lo cambiaba e intento ponerle de nuevo la mano en sima Alexander no lo permito y fue el quien resulto atacado por la ira de aquel despreciable hombre, tanto fue el daño que permaneció un día en el hospital.

 

Cuando fue dado de alta regreso al edificio a buscarla pero solo se encontró con una nota debajo de su puerta que decía:

 

Alexander cuando leas esto yo ya estaré muy lejos descubriendo el mundo, sabes como no encontraron pruebas concretas no pudieron apresar a tu agresor seguro ahora esta en busca de otra inocente mujer de la cual aprovecharse, lo mejor de todo es que pude escapar y ser libre de ese infierno y que tu estas bien, no diré que será poco lo que falte para volver a vernos por que así es yo ya estoy muy lejos esperándote. Por cierto gracias por lo que hiciste por mi y yo también desde aquel momento tampoco e dejado de pensar en ti…

 

Helena                                

 

 

 

Al termino de esta lectura Alexander con las fuerzas que le quedaban salio de nuevo a caminar por el mundo en busca de esa bella mujer, el sueño y el hambre no fueron factores que a Alexander le inquietaran, recordó lo que aquella noche le había contado y se dirigió hacia el aeropuerto donde Helena lo esperaba con sus cosas y un boleto que los llevaría lejos, ella sabia que

Alexander no se daría por vencido y en prueba de su amor saldría a buscarla.

 

Esta historia no es más que la vida de dos personas que por coincidencia o arte del destino sus vidas se juntaron para así unir sus almas y ser libres para caminar por el mundo.

 

Deja de ser siempre la misma persona y date un tiempo para descubrir el mundo, no dejes que la misma rutina sea igual en tu vida, pues ala vuelta de la esquina podría estar tu amor.     

    

            Daniel Cortes Monroy